Un ejercicio tras la búsqueda por encontrar estrategias para motivar a los alumnos a ser mejores diseñadores en vez de sacar diez.

Uno en la universidad se topa con todo tipo de maestros, —sin importar sea pública o privada— todos tuvimos un maestro fuera de su materia de experiencia, uno flojo que nunca leía los largos ensayos que nos dejó y otro que daba clase porque no era lo suficientemente bueno para ejercer. Por otro lado, también tuvimos maestros que se apasionaban con su materia y que incluso van más allá del salón de clases, que logran transmitir a sus alumnos su pasión por el diseño o donde el sueldo no resulta el factor primordial para ejercer. Esta democracia, donde los maestros excelentes, buenos, regulares y malos confluyen en los mismos salones y se cruzan por los pasillos muestran una preocupación general: ¿Cómo calificar adecuadamente a los alumnos? Continue reading “Cuando la calificación no importa”