Cada vez que Seteve Jobs sube al escenario sabemos que la tecnología da un paso más hacia adelante. El día de ayer se presentó la cuarta generación del iPhone y con él varios avances más allá de su nuevo diseño exterior, entre ellos, mejoras al sistema operativo y algo que nadie esperaba: una mejor pantalla.

Nosotros estamos acostumbrados a ver la cosas en dos resoluciones principalmente: la de los monitores, cuya resolución es de 72 dpi (puntos por pulgada) y la de los objetos impresos (libros, revistas, folletos, etc.), con resolución generalmente de 266 a 300 dpi. La nueva de la nueva tecnología Retina Display ofrece un pixel mucho más pequeño, de tal manera que en una pulgada caben más de 72 dpi. Dicho en otras palabras, en una pantalla de 3.5″, donde antes cabían 480 x 320 pixeles, con Retina display caben 960 x 640, equivalente a una resolución de 326 dpi, más que la resolución de imprenta.

Esto no nada más hace que veamos las cosas mucho más brillantes, sino más nitidas, es un cambio radical en la forma en la cual diseñamos con tecnología web. Por ejemplo, cuando comenzaron a existir los sitios en internet, los tipógrafos debieron crear nuevas fuentes que se vieran bien en la pantallas, de ahí nacen las tipografías Tahoma, Verdana o Georgia (es el tipo de letra de este blog), y algunas otras fuentes tuvieron que ser rediseñadas como Arial o Times. Son fuentes más grandes de lo normal y con características especiales para que se no se confundan en los monitores. Ahora, con la nueva resolución de la pantalla del iPhone, cualquier tipo de letra se podrá ver perfecto, sin distorsión.

Para los diseñadores, este avance tecnológico son de esos que cambian la forma de hacer las cosas. Hoy por ejemplo, yo como muchos otros colegas, llevo poco menos de un mes entendiendo la tecnología del iPad y buscando la forma de conciliar mi mundo impreso con el tecnológico. Tan solo hace 10 días apareció la revista WIRED probando las tecnologías que se desarrollarán para estos aparatos. Antes está GQ, Time o The New York Times Editor’s Pick y después, todos quienes aprovecharemos y esperamos mejorar esta nueva forma de leer el mundo.

A cada quien le llega su tiempo, y hoy son tiempos de cambio en el mundo editorial el camino a partir de ahora es nuevo, así que a picar piedra.